Ha pasado San Seberino, quedan los hechos.

Ha pasado San Seberino, quedan los hechos.

Las fiestas de San Seberino han llegado a su fin y nos deja un sabor amargo a los que creemos en un modelo de fiestas totalmente diferente.

Después de muchos años de trabajo de la Comisión de Fiestas, con sus aciertos y sus errores, intentando impulsar la participación popular, hacer unas fiestas euskaldunes, que los distintos colectivos del pueblo se implicasen, siendo de los pocos espacios donde el PNV, que son los que “mandan” en el ayuntamiento, permitían la participación popular, todo eso, se va al traste por la nueva política del concejal Vicandi.

Solo hay que leer las actas de los plenos del Ayuntamiento para ver como el alcalde, Zorrilla, se jacta de que promueven la participación popular y pone como ejemplo la Comisión de Fiestas.

Nada más lejos de la realidad. En estos momentos se puede decir que tal comisión no existe. Por lo menos en el sentido en el que ha estado funcionando en los últimos años.

La gente que ha estado trabajando en la Comisión ya ha explicado durante estas fiestas la problemática, incluso han realizado alguna acción reivindicativa.

Nosotros solo queremos añadir a todo lo que explica la gente que trabaja en la Comisión que lo que ha pasado, lejos de ser una actitud individual del concejal Vicandi, la responsabilidad principal es del alcalde Zorrilla y de su equipo de gobierno (PNV) que son los que “mandan” de verdad.

Tambien queremos recordar los ataque que ha recibido la Comisión de Fiestas por parte del PSOE con la intención de cortar la participación popular en la Comisión de Fiestas. Han manifestado en más de una ocasión su intención que se cambien el funcionamiento que existía hasta ahora, cosa que han conseguido, e intentar impedir la participación de algunos colectivos y personas en el programa de fiestas.

Nunca les ha gustado abrir el Ayuntamiento a la participación popular y están cerrando lo poco que había.

Nuestro apoyo a la gente que sigue intentando reconducir la situación.

Por unas fiestas populares, participativas, igualitarias, euskaldunes y no sexistas.